Hablar del maíz es hablar de México…

El maíz es la base de la dieta diaria de los mexicanos, además de ser el corazón de la milpa y parte fundamental en la cosmovisión maya. Es un valor patrimonial que engloba  un sistema de prácticas tradicionales, la conservación del ecosistema y una garantía de calidad en la producción y  cosecha a mano.

El proyecto Milpa Sustentable en la Península de Yucatán tiene el compromiso de impulsar y difundir el patrimonio natural y cultural de la región, tomándolo como elemento indispensable para la salvaguarda y reconocimiento de la cultura maya,  generando una cadena de valor formal en las comunidades rurales con un acompañamiento interdisciplinario e intercultural e impactando a nuevas generaciones de milperos en la región.

Al revitalizar el maíz en la milpa se rescata y preserva la seguridad alimentaria  y se enriquece todo el sistema agrícola.

Detrás de este proyecto estamos Fundación Haciendas del Mundo Maya quien tiene una experiencia de acompañamiento en el desarrollo integral de las comunidades desde hace más de 20 años,  Vio una gran oportunidad de trabajar con el CIMMYT y su programa MASAGRO, para llevarlo a los milperos  o pequeños productores de la región y sumando a Fomento Social Banamex como co financiador.

En esta primera etapa “Traspatio Maya”, el puente comercial que representa milperos y diferentes productores, comercializa la  producción de maíz y a su vez capacita y formaliza grupos de milperos para que en un futuro sea un modelo auto gestivo, buscando  así darle trasparencia a la cadena comercial.

En 2017 logramos vincular a 10 milperos con uno de los mejores chefs del mundo, René Redzepi, para el pop up de su restaurante, noma, en Tulum, y el pasado mes de mayo en un primer esfuerzo regional, vinculamos a 36 milperos con consumidores que le dan un  valor integral y ademas son portavoces del impacto positivo y generan experiencias y reflexiones alrededor del maíz.  Así logramos un precio de compra al productor de cerca de tres veces el precio de venta local esto dio origen los denominados Embajadores del Maíz.

Se ha incrementado el rendimiento por hectárea de 472 a 900 kilos (sin poner en riesgo el auto consumo , dignificando el ingreso de la actividad milpera, ofreciendo un mejor sustento a las familias que la trabajan y desarrollando su vinculación y posicionamiento en el mercado, así como el interés de productores milperos de retomar la siembra de variedades criollas olvidadas en el territorio,  donde CIMMYT aporta las semillas de su banco de germo plasma que mejor se adaptan al clima y suelo de la región.

 

 

 

 

 

 

 

El replicar este proyecto en otras zonas del país, es posible y necesario, es esencial otorgar el espacio a los milperos en las cadenas de valor y generar las herramientas necesarias para que puedan vincularse.

La información es esencial en este proyecto tanto para el pequeño productor  para que pueda tomar las mejores desiciones en su siembra y cosecha, como para poder darle herramientas al consumidor del origen  y la historia detrás de los productos que consume

Creemos que  debemos encontrar espacios de diálogo entre la innovación y los saberes locales para resolver los problemas de alimentación y producción que hoy enfrentamos y fomentar la construcción de sistemas y comunidades sostenibles.